El
taller
inició
su
andadura
en
1980
de
la
mano
de
mi
padre,
Alberto
Fernández
Velasco.
Gaitero
aficionado
en
su
juventud
y
ebanista
de
profesión, descubrió su verdadera vocación como constructor de gaitas tras años de experiencia en otros ámbitos profesionales.
Años
más
tarde
se
incorporaría
al
proyecto
mi
madre,
María
del
Carmen
Varillas
García.
Ambos
regentarían
el
taller
hasta
unos
meses
antes del fallecimiento de mi padre en el año 2011.
Desde
la
niñez
he
sido
testigo
de
la
visión
que
mis
padres
compartieron
por
el
oficio.
Siempre
buscando
nuevos
horizontes
para
la
gaita
asturiana
e
intentando
aportar
su
contribución
en
la
dignificación
y
evolución
del
instrumento
para
enriquecimiento
de
la
música
tradicional asturiana.
En
2014,
después
de
tiempo
de
reflexión
y
preparación
-y
con
la
inestimable
colaboración
del
amigo
Juan
José
González
López
(Juanjo)-,
decidí reabrir el taller con la intención de proseguir su legado.
Somos
un
taller
de
gaitas
que
atesora
varias
décadas
de
conocimientos
y
experiencia.
En
la
construcción
de
nuestros
instrumentos
trabajamos
con
los
mejores
materiales
combinando
las
técnicas
tradicionales
con
las
nuevas
tecnologías.
Seguimos
persiguiendo
el
objetivo
de
seguir
siendo
un
firme
referente
de nuestra música tradicional.