Nuevos horizontes para crear nuevos universos sonoros
Gaitas con ronquín y chillón
Además
con
el
sistema
de
asientos
roscados
que
incorporan
los
asientos
para
el
roncón
o
los
ronquines,
el
gaiter@
puede
quitar
y
poner
a
su
antojo
el
número
de
bordones
que
quiera,
pudiendo
incluso,
silenciar
con
rapidez
el
sonido
de
cada
uno
de
ellos,
gracias
al
interruptor
de
corte
de
aire
que
incorporan
cada
uno de los asientos de roncón o ronquín.
Son
varias
las
configuraciones
a
las
que
se
puede
optar
para
acompañar
la
melodía del puntero:
•
Puntero + roncón + ronquín + chillón.
•
Puntero + roncón + ronquín .
•
Puntero + roncón (modo tradicional).
•
Puntero + ronquín .
•
Puntero + chillón.
Por
experiencia
propia
como
gaitero,
al
tocar
con
cada
una
de
ellas
suscitan
sensaciones
diferentes
que
incitan
al
uso
técnico
de
la
gaita
de
distintas
maneras.
Es
decir,
el
disfrute
de
tocar
como
solista
al
modo
tradicional,
no
requiere,
en
muchos
casos,
el
uso
de
ronquín
o
chillón.
Sin
embargo,
al
oír,
por
ejemplo,
el
dúo
del
ronquín
y
el
puntero,
sugiere
interpretaciones
con
escalas
en
modos menores y con la digitación más depurada posible.
Los
ronquines
y
chillones
los
construimos
bajo
pedido.
Se comercializan individualmente o en conjunto.
Cada set consta de:
•
un ronquín o chillón
•
su asiento correspondiente
•
su payón correspondiente
•
un tapón de roscado para el tornillo de fuelle
•
su funda de tela correspondiente.
Con
la
intención
de
contribuir
a
ir
ampliando
las
posibilidades
musicales
e
interpretativas
de
la
gaita
asturiana,
recientemente
hemos
añadido
al
catálogo,
la
posibilidad
de
incorporar
un
ronquín
y/o
un
chillón
a
las
gaitas en la tonalidad de DO y Si bemol.
Si
el
roncón
de
la
gaita,
tradicionalmente,
emite
la
misma
nota
que
la
tónica
del
puntero
a
una
distancia
de
dos
octavas
justas
inferiores,
el
ronquín
emite
la
misma
nota
tónica,
pero
a
una
sola
octava
inferior
respecto al puntero.
En
cuanto
al
chillón
,
la
nota
que
emite
es
la
nota
dominante
respecto
a
la
tónica
del
puntero
en
la
octava
inmediatamente
inferior.
Es
decir,
emite
la
nota
que
está
a
una
distancia
de
cuarta
justa
inferior
respecto
a
la
tónica del puntero.
Las opiniones de los gaiteros y gaiteras que lo ha ido probando en el taller a lo largo de los últimos meses de pruebas son muy alentadoras.