Cuidados de las flautas
Para
mantener
la
flauta
con
digitación
de
gaita
asturiana
en
óptimas
condiciones
de
uso
es
imprescindible
mantenerla
y limpiarla regularmente.
La
durabilidad
de
una
flauta
de
pico
puede
variar
de
manera
importante
dependiendo
de
los
cuidados
y
el
mantenimiento
que
se
le
haga.
Por
ello,
es
muy
importante
la
consideración
de
los
siguientes
apartados:
LAS PRIMERAS SESIONES DE USO
En
la
primera
semana
toque
su
flauta
nueva
en
sesiones
diarias
de
10
minutos.
La
segunda
semana,
en
sesiones
de
20
minutos.
En
la
tercera,
de
30,
la
cuarta
de
40,
hasta
llegar
a
los
60
minutos
en
la
sexta
semana.
1
hora
es
el
tiempo
de
uso
diario
razonable
para
asegurar
la
durabilidad
de
la
flauta.
En
el
caso
de
necesitar
más
tiempo
de
uso,
lo
recomendable
es
tener
dos
flautas
con
las
que
poder
alternar
y
asegurar
una
larga
vida
a
ambas.
Después
de
tocar,
limpie
con
el
limpiador
suministrado
los
restos
de
humedad
del
interior
de
la
boquilla
y
del
interior
del
cuerpo
de
la
flauta,
y
a
continuación
deje
que
los
restos
de
humedad
impregnada
en
la
madera
se
vaya
secando al aire libre.
LA CONDENSACIÓN
Los
problemas
de
condensación
se
deben
a
la
diferencia
de
temperatura
entre
el
bisel
de
la
boquilla
y
el
aire
expirado.
Por
ello,
siempre
se
debe
precalentar
la
boquilla
de
la
flauta
antes
de
tocarla.
Lo
ideal
es
frotarla
acercándola
al
costado
o
a
la
cintura.
No
soplar
o
aspirar
la
boquilla
para
intentar
desatascarla,
ya
que
el
aire
a
temperatura
ambiente
que
pasa
por
el
bisel
de
la
boquilla la enfriará y agravará el problema.
Es
importante
recordar
que
la
condensación
humedece
el
bisel
de
la
boquilla
y
que
dicha
humedad
va
a
ir
deteriorando
el
instrumento.
Igualmente,
también
es
responsable
de
la
aparición
del
moho
negro
(Aspergillus),
que
con
el
tiempo
acaba
obstruyendo
el
bisel
de
la
boquilla.
EL MOHO
El
moho
negro
se
compone
de
un
hongo
muy
corriente:
el
Aspergillus.
Este
va
acumulándose
en
la
madera
y
termina
incrustándose
de
tal
modo
que
acaba
haciéndose
difícil
eliminarlo.
Nace
generalmente
en
el
bisel
y,
en
ocasiones,
se
va
extendiendo
por
el
agujero
del
taladro interior de la boquilla.
El
mejor
remedio
para
eliminarlo
es
con
hipoclorito
de
sodio.
O
sea,
lejía.
Este
compuesto
químico,
disponible
en
cualquier
armario
de
limpieza,
esteriliza
y
destruye
hongos, bacterias, microbios, etc.
Para
aplicarlo
deslizaremos
unas
gotas
por
el
bisel
de
la
boquilla
de
la
flauta
y
con
un
pequeño
pincel
de
pelo
suave
las
iremos
extendiendo.
De
forma
preventiva
habrá
que
repetir
el
proceso
cada
seis
meses
si
el
problema
persiste.
¡En
el
caso
de
que
la
flauta
fuera
de
un
menor
de
edad,
es
más
que
conveniente
que
el
proceso
lo
realice
una
persona
adulta
y
tomando
las
precauciones
adecuadas!
A
recordar
la
conveniencia
de
realizar
este
proceso
en
un
fregadero
y
tomando
las
precauciones
de
seguridad
necesarias.
Si
el
olor
de
la
lejía
resultara
insoportable,
pregunte
en
farmacias
por
alguno
de
los
productos
utilizados
habitualmente
para
esterilizar
el material quirúrgico.
EL ENGRASADO Y ACEITADO
Lubricar
las
juntas
con
cierta
rutina
si
fuera
necesario.
Para ello, se puede utilizar cera de parafina, o vaselina.
Aceitar
el
interior
de
la
flauta
con
aceite
de
oliva.
El
aceite
de
oliva
no
es
secante.
Esto
evita
la
polimerización
del
agujero
interior
y
a
largo
plazo,
terminará
alterando
la
afinación
del
instrumento.
También
se
puede
usar
aceite
de
almendras,
aunque
no
es
la
mejor
opción.
Tiene
el
defecto
de
que
se
oxida
rápidamente,
liberando
un
olor
desagradable
a
rancio
y
dejando
al
contacto
una
incómoda
sensación
pegajosa,
ya
que
se
seca
lentamente.
Encerar
el
exterior
de
la
flauta
con
cera
de
abejas
líquida
para
muebles,
lo
que
la
protegerá
de
las
manchas
y
de
las
marcas
de
los
dedos.
Una
buena
recomendación,
la
de
la
marca
“Johnson”.
Aplique
una
capa
fina
y
deje
secar
durante una hora. Limpie el excedente con una toalla.
No
meta
jamás
aceite
en
el
bisel
o
en
el
bloque
de
la
boquilla para evitar los problemas de la condensación.
El
aceitado
se
puede
hacer
una
vez
al
mes
durante
los
primeros
seis
meses,
luego
cada
seis
meses.
O
sea,
dos
veces al año.
LA LIMPIEZA
Al
terminar
cada
sesión
de
ensayo
utilice
el
limpiador
suministrado
para
eliminar
la
humedad
acumulada
en
el
interior
del
tubo,
así
como
de
la
boquilla.
Para
el
exterior,
cada
cierto
tiempo,
utilice
un
trapo
húmedo
con
agua
jabonosa,
pero
no
empapado.
Algunos
quitamanchas
textiles
son
ideales
para
retirar
las
marcas
de
los
dedos
sobre los cuerpos de flauta de madera clara.